El presidente Gustavo Petro reaccionó con firmeza luego de que su nombre fuera mencionado en la llamada Lista Clinton, un registro del Departamento del Tesoro de Estados Unidos que incluye a personas o entidades vinculadas con actividades financieras irregulares. En su pronunciamiento, el mandatario aseguró que “la amenaza se cumplió”, sugiriendo que esta acción hace parte de una estrategia política para desprestigiar su gobierno y frenar los cambios impulsados desde la Casa de Nariño. La noticia generó conmoción en el escenario nacional e internacional, al tratarse de un hecho sin precedentes para un jefe de Estado en ejercicio.
Petro afirmó que la inclusión en la lista es “una maniobra injustificada y peligrosa” que busca afectar la estabilidad del país y su liderazgo en la región. Aseguró que no existen pruebas que sustenten su vinculación con actividades ilegales y pidió al Gobierno estadounidense esclarecer las razones detrás de esta medida. “No me doblegarán ni con calumnias ni con presiones externas”, expresó el mandatario, enfatizando que su gobierno mantiene intacto su compromiso con la transparencia y la soberanía nacional.
Desde Washington, fuentes cercanas al Departamento del Tesoro indicaron que la inclusión se encuentra en proceso de revisión y podría tratarse de un error o una interpretación administrativa. Mientras tanto, el hecho ha encendido el debate político en Colombia, donde sectores afines al presidente hablan de un intento de desestabilización, y la oposición pide claridad inmediata. La Cancillería anunció que solicitará información oficial a Estados Unidos para conocer los fundamentos de la decisión y garantizar el debido proceso diplomático.
