El presidente Gustavo Petro volvió a agitar el escenario político colombiano al insistir en su propuesta de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, en caso de que el Congreso no apruebe sus reformas estructurales.
Durante un acto público en Medellín, el mandatario advirtió que si el «poder constituido» bloquea los cambios impulsados desde el Ejecutivo, será el «pueblo soberano» quien defina el rumbo del país. Esta declaración provocó duras reacciones desde diversos sectores políticos, que acusan al presidente de desconocer la separación de poderes y utilizar la figura de la constituyente como un mecanismo de presión.
“Si el Congreso no responde al mandato popular, entonces iremos al constituyente primario. No hay otra salida”, señaló Petro.
El trasfondo de la propuesta
Petro ha argumentado que el actual sistema institucional obstruye las transformaciones sociales que el país necesita, especialmente en temas como la reforma a la salud, laboral y pensional. Sin embargo, analistas consideran que una constituyente en el contexto actual aumentaría la polarización y la incertidumbre jurídica, en un país que ya enfrenta un clima político tenso.
¿Consulta popular en camino?
El presidente firmó recientemente un decreto para convocar una consulta popular, que serviría como primer paso hacia una eventual Asamblea. No obstante, el representante del Partido Conservador Juan Daniel Peñuela presentó una acción de inconstitucionalidad, señalando que el decreto vulnera la autonomía del Congreso y del poder judicial.
Reacciones políticas
- Alianza Verde y Cambio Radical calificaron la propuesta como un “peligroso intento de concentrar el poder”.
- La Corte Constitucional aún no se ha pronunciado sobre la legalidad del decreto presidencial.
- Organizaciones civiles advierten sobre los riesgos de una constituyente sin consenso nacional.




