Las condiciones deplorables en las que se encuentran varias obras entregadas por la anterior administración municipal de Ibagué, liderada por el exalcalde Andrés Fabián Hurtado, han generado indignación en la comunidad. Uno de los casos más preocupantes es el del colegio La Normal Superior de Ibagué, donde las instalaciones inauguradas durante su mandato presentan serias deficiencias que afectan directamente a los estudiantes y docentes de la institución.
La comunidad expresó su inconformidad, con las recientes instalaciones del colegio La Normal
Desde el primer día de la entrega de las obras, la comunidad educativa ha reportado problemas significativos, especialmente en los baños y los espacios deportivos. Padres de familia, estudiantes y docentes han manifestado su preocupación por las condiciones insalubres de los baños, que están en riesgo de colapsar, así como por los malos olores y la presencia de roedores, lo que supone un riesgo para la salud de quienes hacen uso de las instalaciones.
«Así quiere representar al Tolima como candidato a la gobernación», expresó un padre de familia en referencia al exalcalde Hurtado, quien recientemente ha anunciado su candidatura para este cargo. La comunidad escolar considera inaceptable que se hayan entregado obras en estas condiciones, lo que ha generado críticas sobre la gestión y prioridades de la pasada administración.
Baños en pésimo estado, cagarruta de ratón, salones en terribles condiciones, fue la entrega de la anterior administración.
Ante esta situación, los padres de familia y docentes han hecho un llamado urgente a la actual administración municipal, liderada por Johana Aranda, para que tome cartas en el asunto. A pesar de los constantes llamados, la comunidad denuncia que la alcaldesa ha prestado poca atención a las quejas y que parece enfocarse únicamente en el colegio del cual es egresada, ignorando las problemáticas de otras instituciones educativas de la ciudad.
Hasta la fecha, la Secretaría de Educación de Ibagué tampoco ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la situación en la Normal Superior. Esto ha aumentado la frustración de la comunidad, que teme que las condiciones continúen empeorando si no se toman medidas inmediatas para solucionar los problemas que aquejan a la institución. La comunidad educativa insiste en la necesidad de respuestas y acciones concretas por parte de las autoridades locales, ya que consideran que la salud y el bienestar de los estudiantes y docentes no pueden seguir en riesgo debido a obras mal ejecutadas.
