Diferentes hechos delincuenciales se siguen sumando a la lista en El Espinal, con reportes de hurtos y demás problemáticas que aquejan a las comunidades. Uno de estos fue el que le ocurrió a Lucenis Rodríguez, quien salía de retirar dinero en un cajero automático ubicado en el centro del municipio, y cuando ya había avanzado unas cuantas cuadras, fue alcanzada por un par de sujetos que la interceptaron para atracarla.
El relato
La historia la contó Maritza Rodríguez, hermana de Lucenis, quien manifestó que el pasado lunes ella estaba trabajando normalmente, y decidió salir a retirar aproximadamente $500.000 con los que iba a pagar el arriendo al siguiente día; este dinero había sido producto de los pagos de fin de año de su trabajo, por lo que aún cuenta con cierta cantidad depositada en su cuenta.
El robo
Lucenis había salido de un cajero automático de la zona céntrica en horas de la noche, en el cual no había más personas que ella. “Lo que dice Lucenis es que ella parqueó la moto y se bajó para sacar la mitad de la plata del arriendo, cuando vio que empezaron a darle varias vueltas unos tipos en moto”, explicó Maritza, añadiendo que estos serían los mismos sujetos que en una motocicleta de gran tamaño y de color negro la empezaron a seguir.
Intimidada
Al tomar el rumbo por la carrera 3, en una zona medianamente baldía para salir hacia la vía principal, Lucenis empezó a notar que los sujetos que estaban merodeando en el cajero del centro la venían siguiendo, y en menos de nada los mismos la detuvieron y entre los dos la intimidaron obligándola a entregarle su bolso, en el que llevaba el dinero, los papeles y la tarjeta del banco.
La preocupación
“Lo que a ella le asusta es que ahí tenía más plata porque como le pagaron la prima de fin de año. Por eso corrimos a primera hora el martes a bloquear las tarjetas”, explicó Maritza. Es así como ahora Maritza y Lucenis se encuentran preocupadas no solamente por el pago del arriendo que debían cancelar, sino también por la recuperación de la documentación. Además, temen que no podrán volver a pasar por allí, pese a que este es su paso obligado para regresar a su vivienda.
