Cuando traes a un nuevo perro a tu hogar es necesario desarrollar una relación sana desde el primer día y eso se desarrolla creando hábitos que permitan una convivencia adecuada para las mascotas y cada uno de los integrantes de tu familia. Pero, ¿cómo? Entrénalos desde el día uno: antes de que tu perro llegue a tu hogar, acuerda con tu familia la forma en la que lo van a tratar para que sea consistente, informa del lugar en donde va a dormir, dónde irá al baño y las zonas en las que no tiene permitido ir.
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¿Qué comportamientos merecen premios?: esto también se debe acordar debido a que tu mascota puede recibir señales mixtas sobre qué es una conducta correcta y qué no lo es, además no quieres que alguien más lo premie por cosas un mal comportamiento. Asegúrate que el adiestramiento sea positivo: los castigos no son una buena forma de entrenamiento ni aprendizaje, ya que pueden no entender qué hicieron mal, un perro que responde a los castigos es porque tiene miedo y esto puede volverlo violento ante situaciones desconocidas o que no le gusten.
Un refuerzo positivo con premios a buenos comportamientos es una forma en la que pueden aprender a obedecer y a portarse bien. Y recuerda que el entrenamiento no es para las personas ejerzan un poder a sus animales de compañía, sino para que ellos te hagan caso en situaciones desconocidas, como en la calle o con otras personas, además de que permiten una convivencia correcta con su comunidad.
