De acuerdo con las autoridades, Toro Meléndez habría simulado amenazas en su contra y contra
otros periodistas para obtener beneficios de protección. Ese mismo día, presentó un
requerimiento ante la UNP solicitando la continuidad de su esquema de seguridad, argumentando
las amenazas recibidas. La investigación de la Policía y la Fiscalía determinó que el panfleto y las
amenazas fueron elaborados por el propio periodista desde un cibercafé en el puerto de
Buenaventura.
Delitos
En el proceso judicial, Toro Meléndez, oriundo de Zarzal, norte de la región, aceptó los cargos
imputados. La Fiscalía le imputó siete amenazas de muerte y siete fraudes procesales, en concurso
homogéneo y sucesivo. El juzgado 32 penal municipal de control de garantías en Cali será el
encargado de dictar la pena y sentencia en una próxima audiencia. Este caso ha generado gran
impacto en la comunidad periodística de Valle del Cauca, ya que las víctimas de las amenazas
fueron siete periodistas de esta región.
Víctimas
La Fiscalía subrayó la gravedad de los hechos, destacando que el acusado habría orquestado estos
actos con el propósito de mantener las medidas de protección que le habían sido otorgadas
previamente. En contraste, la Defensoría del Pueblo reveló que el 44,4% de los periodistas en
Colombia ha sido víctima de algún tipo de vulneración en el ejercicio de su profesión. Este dato
alarmante proviene de una encuesta realizada por la entidad, que destaca la creciente inseguridad
que enfrenta el gremio periodístico en el país.
Casos
Las agresiones contra los periodistas provienen principalmente de grupos armados ilegales,
aunque también se han reportado casos relacionados con líderes políticos, la fuerza pública y los
propios empleadores. Las amenazas más comunes incluyen riesgos a la vida, integridad física y
restricciones a la libertad de expresión e información. Además, se han registrado numerosas
denuncias sobre problemas económicos, contractuales, laborales y de seguridad social.




