Dentro de las denominadas familias olfativas, los perfumes orientales suelen encontrarse entre los más sensuales. No son tan fáciles de llevar como las fragancias con olor a limpio , todo lo contrario: llevarlas requiere un ejercicio de autoafirmación son perfumes con los que es imposible pasar desapercibida. Toca estar preparada para que te miren con ojos golosos y te pregunten ¿qué perfume llevas?
Especias, maderas preciosas, vainilla y almizcle suelen ser las notas siempre presentes en la composición de estos perfumes, notas que pueden combinarse con flores como el jazmín o el iris, dando lugar a fragancias muy sensuales, cálidas e irresistibles.
Los perfumes orientales tienen el poder de embriagar los sentidos, enamorar y despertar pasiones allá por donde pasan.
Back to Black, Aphrodisiac de Kilian Paris
Misterioso, sensual y, sí, afrodisíaco. Esta creación oriental juega con las notas picantes y especiadas del cardamomo y del pan de jengibre en su salida, dando paso a un corazón embriagador a base de miel, pachulí, incienso y madera de cedro. En el fondo, las notas verdes y amargas de la almendra se combinan con ámbar, jara, tabaco, tonka y vainilla, creando un fondo oscuro y sensual.
Shalimar de Guerlain
En su salida, una combinación de bergamota y notas de lirio, jazmín y rosa te cautiva desde el primer instante, llevándote a un corazón oriental construido a base de iris, pachulí, jazmín y rosa, que le aportan sensualidad y fuerza. En el fondo, la vainilla junto al haba tonka, el incienso, el sándalo y el almizcle consiguen que su estela perdure en la piel y en el recuerdo de quien lo huele. Voluptuoso y sensual a más no poder.
Decadence, de Marc Jacobs
Enamora gracias a las notas suaves de ciruela italiana y dorado azafrán de su salida, hasta que el corazón compuesto por un buqué de iris de Florencia, la rosa de Bulgaria y untuosos matices de jazmín sambac, convierten este perfume en la exuberancia máxima. El ámbar líquido, el vetiver y la madera de papiro le aportan una calidez especial.
Poison, de Dior
Un perfume creado con notas ricas, especiadas, florales y ambarinas, con acordes sensuales que conjugan la miel y los almizcles. Oriental carismática e inolvidable.
Velvet Orchid, de Tom Ford
Una fragancia oriental con toques florales que combina una primera fase fresca con notas de bergamota italiana, mandarina italiana, absoluto de extracto de ron y acorde de miel que enseguida dejan paso al original acorde de orquídea de terciopelo. Esta faceta floral se conjuga con notas de orquídea negra, azahar, absoluto de rosa marroquí, heliotropo, magnolia, junquillo, jacinto creando un bouquet hipnótico. En el fondo, destaca la calidez del labdano, el sándalo, un resinoide de mirra y tintura de vainilla de comores.

