El Consejo de Estado, Sección Primera, había confirmado la pérdida de investidura del concejal Julián Camilo Molina del municipio de Granada, Meta. Esta decisión se basó en un conflicto de intereses surgido durante un control político realizado por la corporación municipal a la Gerente de la Empresa de Servicios Públicos de Granada. Este proceso se había iniciado a principios de 2024 debido a presuntos hallazgos en la planta de sacrificio municipal.
Sucesos
Durante la sesión del Concejo Municipal mencionada, se reveló que Ariel de Jesús Molina Cardona, padre del concejal Camilo Molina, tenía un contrato de prestación de servicios con la entidad y ocupaba el cargo de Coordinador de Operaciones. Este vínculo resultó crucial en las irregularidades que estaban siendo investigadas. A pesar de esta relación directa, Julián Camilo Molina no se apartó del debate ni se declaró impedido, y votó en contra de las propuestas de control político. Esta acción fue considerada como un conflicto de interés según lo determinado por las autoridades judiciales.
Concejal
Julián Camilo Molina Macías había sido elegido por voto popular como concejal del municipio de Granada, Meta. Sin embargo, la falta de declaración de conflicto de interés durante el ejercicio de sus funciones le había llevado a perder su investidura según la decisión final del Consejo de Estado. Esta situación había generado controversia en la comunidad y entre los sectores políticos locales.
Comunidad
La comunidad de Granada se había visto afectada por esta decisión judicial, ya que implicaba la destitución de un representante electo. La pérdida de investidura de Julián Camilo Molina Macías había generado discusiones sobre la transparencia y ética en la gestión pública local, así como sobre la responsabilidad de los funcionarios electos en evitar conflictos de interés. El relevo del concejal sería Asmed Riveros, quien asumiría la curul dejada por Molina en la próxima semana, tras haber quedado tercero en las elecciones previas por el Partido Liberal.
La destitución de Julián Camilo Molina como concejal de Granada Meta había subrayado la importancia del manejo ético y transparente de las funciones públicas, especialmente en situaciones que involucraban posibles conflictos de interés que podían comprometer la imparcialidad de las decisiones tomadas por los representantes electos.




