La delincuencia sigue desbordada en la región, y el municipio espinaluno es uno de los más afectados en el departamento tolimense. Sin embargo, las autoridades han dado a conocer que se ha logrado enviar a la cárcel, incluso de manera preventiva, a supuestos malhechores que son temidos en las calles de la ‘Ciudad de la Tambora’. Pese a que en esta ocasión el sujeto atrapado no aceptó los cargos, este fue afectado con tiempo en prisión.
Su modus operandi
Se trató de un hombre identificado como Jhon Edison Leiva Castro, quien a sus 28 años es investigado por su presunta participación en la comisión de múltiples hurtos en plena zona céntrica del municipio, bajo la modalidad de fleteo. Al parecer este sujeto tenía como negocio movilizarse en motocicleta con otro hombre y robar a las personas, portando armas de fuego.
Millonario hurto
Leiva es el principal sospechoso en el caso de hurto que se reportó el pasado 6 de marzo de 2020, cuando en el barrio Rondón un hombre fue abordado por dos sujetos en motocicleta que circulaban con las placas tapadas, los cuales se arrebataron una cuantiosa suma de $31.500.000, cuando este se encontraba en plena vía pública esperando a un allegado.
La captura
La información ahora mismo continúa en curso, pues después de esta denuncia, Leiva fue detenido por miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la unidad local y la SIJÍN de la Policía del departamento del Tolima, encargada de adelantar la respectiva investigación sobre el sospechoso.
A prisión
Así es como este detenido fue cobijado con la medida de aseguramiento carcelaria, al estar señalado de haber cometido los delitos de fabricación, tráfico o porte ilegal de armas de fuego o municiones, en concurso con hurto calificado y agravado. No obstante, Leiva manifestó que no aceptaba haber cometido dichos delitos.
La petición
Por su parte, la comunidad hace un llamado para que se sigan dando a conocer las capturas y posteriores judicializaciones con condena para cumplir en el centro carcelario, para los sujetos a los que se les compruebe su participación en este tipo de delitos, pues el hurto a mano armada es una de las fechorías más comunes en el municipio, afectando al gremio del comercio y a la población en general.
