José Ramiro Apraez mantiene en vilo a su familia en Melgar.
La incertidumbre rodea el paradero de José Ramiro Apraez, un hombre de 63 años, residente de Melgar, Tolima, cuya ubicación es desconocida desde el pasado 10 de septiembre. La última vez que se tuvo contacto con él fue ese día, cuando retiró un dinero enviado por su hijo y un amigo desde el extranjero. Sin embargo, desde la tarde de esa fecha, no se ha vuelto a saber de él, lo que ha generado una profunda preocupación entre su familia y amigos cercanos.
Según declaraciones de Camilo Apraez, hijo de José Ramiro, su padre era un hombre metódico y siempre acostumbraba a informar a sus amigos o familiares sobre sus movimientos. El día de su desaparición, luego de haber retirado los giros a las 2 de la tarde, su teléfono registró actividad hasta las 4 de la tarde, y la última señal de su dispositivo móvil fue captada en la madrugada del 11 de septiembre. Desde entonces, la familia ha perdido toda comunicación con él.
Lo que ha generado mayor inquietud en el entorno familiar es lo ocurrido en la vivienda donde residía José Ramiro, ubicada en la vereda El Salero, en la vía a Bogotá. Según el relato de su hijo, al no tener noticias de su padre, varios familiares se dirigieron a la casa para buscarlo, pero el dueño de la propiedad, identificado como Arturo, les impidió el acceso a la habitación de José Ramiro.
Ante esta actitud, la familia solicitó la intervención de la Policía y la asistencia de un cerrajero para poder ingresar a la habitación. Al abrir la puerta, encontraron todas las pertenencias de José Ramiro intactas, sin embargo, no había rastro alguno de él.
