Paz Total: Tregua entre los Pepes y los Costeños reduce hasta 84% los delitos en Barranquilla

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La ciudad de Barranquilla atraviesa un momento de esperanza y optimismo gracias a los avances logrados en la estrategia de paz urbana impulsada por el Gobierno Nacional. Tras un mes de tregua entre las bandas criminales Los Pepes y Los Costeños, los indicadores de seguridad muestran una reducción histórica en los índices de violencia y delincuencia, marcando un nuevo panorama para la capital del Atlántico.

De acuerdo con el más reciente informe de seguridad, los resultados son contundentes: los homicidios disminuyeron un 57%, las extorsiones se redujeron en un 84%, y también se registraron bajas significativas en hurtos: un 61% menos al comercio, 32% en hurto a motocicletas y 26% en hurto a personas. Estos datos evidencian un impacto positivo inmediato del proceso de diálogo urbano y del cese de hostilidades entre las estructuras del crimen organizado.

La iniciativa, enmarcada en la política de “Paz Total” promovida por el presidente Gustavo Petro, ha sido coordinada por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, que dirige mesas de trabajo para consolidar los logros y proyectar nuevas estrategias de seguridad y reconciliación. Según Camilo Pineda, delegado de esa oficina, el gobierno planea nuevos espacios de diálogo en noviembre con el fin de extender los resultados y fortalecer los compromisos adquiridos entre los actores involucrados.

Incluso, desde el entorno judicial, se ha reconocido el avance del proceso. Darío Rendón, abogado de alias “Castor”, líder de la banda Los Costeños, afirmó que su defendido “se siente satisfecho con los resultados de la tregua” y que la iniciativa demuestra que “la Paz Total sí es un logro que podemos alcanzar”.

Más allá de los indicadores policiales, la tregua ha tenido un impacto social y económico tangible en la vida cotidiana de los barranquilleros. En barrios del sur y del centro, históricamente golpeados por la violencia, los ciudadanos aseguran que el ambiente es ahora mucho más tranquilo. Comerciantes y residentes han notado una mejora en la seguridad, lo que ha permitido mayor movilidad, incremento del consumo local y reactivación económica.

Uno de los vecinos, Juan Carlos Escorcia, comentó que las personas “salen con más tranquilidad a la calle y a los establecimientos”, mientras que el comerciante Juan Carlos Rodríguez destacó que “ya se nota una reducción en la inseguridad para los negocios”.

Las cifras respaldan esta percepción: durante 2024, más de 300 establecimientos comerciales cerraron por culpa de la extorsión. Sin embargo, en octubre de 2025, apenas se reportaron 23 casos, una disminución drástica frente a los 130 del mes anterior, lo que evidencia la recuperación de la confianza ciudadana y empresarial.

El proceso también busca fortalecer el tejido social, involucrando a jóvenes líderes, madres cabeza de hogar y comunidades locales en los nuevos encuentros comunitarios programados. El enfoque del gobierno y las autoridades es claro: no se trata de legitimar a las estructuras criminales, sino de reconocer la complejidad del conflicto urbano y priorizar la vida como valor central.

Ciudadanos como Antonio Rebaje han expresado su satisfacción ante esta nueva etapa de paz relativa: “Es una felicidad para todos los barranquilleros vivir en paz, especialmente en este mes de Navidad”.

Analistas y expertos en seguridad consideran que los avances alcanzados posicionan a Barranquilla como un modelo nacional dentro de la política de Paz Total, y demuestran que los diálogos urbanos bien gestionados pueden transformar realidades de violencia crónica en oportunidades de convivencia, desarrollo y esperanza.


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