José Enrique Fernández, es un joven el cual sufrió un accidente en su motocicleta el día martes 30 de noviembre, y no recibió la atención apropiada en el centro de salud de Paz de Ariporo, por lo cual se dirigió a la capital Casanareña después de estar avanzado la gravedad en la salud.
Hechos
El joven Enrique, se dirigía desde su municipio natal hacia Hato Corozal, en su motocicleta en horas de la mañana, aproximadamente a las 4 de la mañana a sus labores, pues él es técnico en bicicleta. En esa vía se percató de un reductor de velocidad, en donde él frenó para poder traspasar, pero al momento de esta acción, tuvo fallas mecánicas ocasionándole choque contra un andén y un aviso público, seguidamente, se logró poner de pie de manera autónoma y decidió dirigirse al centro de salud de su pueblo para que lo revisaran porque no se sentía del todo bien.
Proceso
De esta manera, Fernández fue atendido solamente con medicamentos calmantes, pues él sentía dolores de manera interna, y al no tener heridas externas le dieron de alta, sin hacerle revisión en profundidad.
Al siguiente día, amaneció la víctima orinando sangre, sintiéndose con una estabilidad en su estado de salud más grave que el día anterior, por ello se dirigió nuevamente al centro de salud, pero no quisieron realizarle una remisión a un hospital con mayor nivel de atención, a pesar de él expresar sus dolencias.
De esta forma, él se dirigió de manera autónoma al Hospital Regional de la Orinoquia, donde inmediatamente le hicieron revisión y lograron evidenciar que tenía extirpado un riñón, afectación en la vesícula y pérdida de sangre muy alta.
Denuncia
El hermano de la víctima, José Albeiro Fernández afirmó que requiere con urgencia donantes de sangre de todos los tipos, pues cualquiera le sirve, además de que Enrique está corriendo su vida en riesgo, si no presenta este apoyo de manera pronta, puesto que sus afectaciones en la salud son en su organismo.
Igualmente, sus familiares denuncian presunta negligencia médica en el Hospital de Paz Ariporo, en dónde sólo le aplicaron calmantes y lo devolvieron para la casa sin realizar los procedimientos y exámenes que requería, pues en realidad tenía gravemente afectados varios órganos internos.




