El patrullero Jhan Carlos Otero, de 30 años, quien resultó gravemente herido durante un atentado en el sector de San Victorino, Bogotá, el pasado 17 de noviembre, continúa recuperándose tras enfrentar un complejo cuadro médico.

Pronóstico reservado y cuidados intensivos
Inicialmente, Otero permaneció en la unidad de cuidados intensivos con pronóstico reservado, conectado a ventilación asistida debido a la gravedad de sus heridas. El agente resultó lesionado en una persecución ocurrida en la zona comercial del parque de La Mariposa, donde intentaba neutralizar a un sicario que minutos antes había asesinado a una persona.
Intervenciones quirúrgicas de alto riesgo
El patrullero estuvo al borde de la muerte y requirió múltiples intervenciones quirúrgicas debido a las lesiones en órganos vitales como el hígado, estómago y colon. Los procedimientos se llevaron a cabo en el Hospital Central de la Policía, donde el equipo médico luchó por estabilizarlo.
Otero, que recibió dos disparos en el pecho, enfrenta un largo camino de recuperación física y emocional, mientras las autoridades avanzan en las investigaciones para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.
Este incidente resalta los riesgos a los que están expuestos los miembros de la fuerza pública en el cumplimiento de su deber y la necesidad de garantizar mejores condiciones de seguridad en zonas críticas como San Victorino.




