Patricia Ariza, designada ministra de Cultura en el gobierno Petro, contó en entrevista con El Espectador que la noticia de su nombramiento la tomó por sorpresa, además que consulto con sus amigas para tomar esta decisión, a lo que ellas sin vacilar respondieron “Ud. no tiene derecho a no aceptar, porque este es el momento del cambio”.
La Santandereana de 76 años dice que uno de los motivos más importantes para darle ese Sí a Petro fueron las ideas del presidente electo lo largo de la campaña a nivel cultural.
Y es que la ministra sí sabe lo que encierra la palabra cultura; en el año 1995 dirigió la obra Opera Rap protagonizada por Gotas de Rap, que trata la historia de jóvenes asesinados. Este fue uno de los proyectos más importantes en la vida de Ariza.
Una de las anécdotas que más recuerda es cuando llegó un joven de unos 14 años aproximadamente, con un ladrillo en la mano que al entrar le dijo “yo no tengo plata, me va a dejar entrar o no”, esto retrata las vivencias de estos jóvenes de bajos recursos.
Su inicio en la parte cultural fue gracias a su padre, quien tocaba diferentes instrumentos musicales, pero más allá de eso dice haberse sentido atraída a muy corta edad por el nadaísmo, movimiento de poetas. Estuvo en las manifestaciones de los jóvenes cargando una pancarta que llevaba la inscripción “la policía no me cuida, me cuidan mis amigas, la minga y la primera línea”, ante lo cual ha recibido ´vainazos´ pero nada importante a lo cual prestarle atención.
Durante el empalme que se viene realizando las últimas semanas entre el gobierno saliente de Duque y el gobierno Petro, dice estar mirando las cosas que hay que desarrollar y cuales a cambiar ya que el presidente electo quiere dignificar y reconocer el trabajo cultural. Igualmente siente de gran importancia trabajar de la mano con el Ministerio de Educación y con jóvenes, porque “tiene que haber una política especial con los jóvenes”.
Finalmente opina que en este nuevo mandato se deben poner prioridades, ya que “el énfasis es en lo nuevo, en lo que falta” y añadió que “la cultura no se puede ver solo como el arte”.




