Con una devoción que atraviesa siglos, los habitantes de Pasto celebran cada 24 de septiembre a su patrona, la Virgen de las Mercedes, cariñosamente llamada “La Michita Linda”. La tradición, profundamente arraigada en la cultura local, reconoce a la Virgen como protectora de la ciudad y, según la fe popular, como la intercesora que ha logrado apaciguar las erupciones del imponente volcán Galeras.
Una devoción marcada por la historia y la naturaleza
La presencia mercedaria en Pasto se remonta a 1541, con la llegada de los primeros frailes. No obstante, fue hacia el siglo XVIII cuando la Virgen de las Mercedes se consolidó como la patrona de la capital nariñense. La tradición oral y textos históricos relatan cómo, en medio de los rugidos y las erupciones del Galeras, los fieles sacaban a la Virgen en procesión y, con ello, la montaña cesaba su furia.
El escritor Alberto Montezuma, en su obra Nariño: tierra y espíritu (1982), recoge estas memorias:
“El propio volcán Galeras apagó su llamear amenazante y redujo al silencio sus pavorosos gruñidos, cuando conmovida por las súplicas de los habitantes, la Virgen lo llamó al orden en fechas memorables de los siglos XVII y XVIII”.
La patrona que recibe gratitud de un pueblo
Hoy, esa fe sigue intacta. Para los pastusos, “La Gobernadora”, como también se le conoce, es refugio en tiempos de crisis y motivo de gratitud en épocas de bonanza. Campesinos ofrecen a sus pies las cosechas, líderes locales confían en ella sus mandatos y las festividades más importantes, como el Carnaval de Negros y Blancos, comienzan con un homenaje a su imagen.
Las celebraciones de 2025
Este año, las festividades iniciaron el 23 de septiembre con una procesión y una misa campal de vísperas. La jornada central será el 24 de septiembre con la solemne Eucaristía a las 10:30 a.m., presidida por Monseñor Juan Carlos Cárdenas, obispo de la Diócesis de Pasto.
El padre Miguel Meneses, rector del santuario, resumió el sentir de la comunidad:
“Es el homenaje más grande que como pastusos le podemos rendir a nuestra Madre Santísima, la Virgen de las Mercedes”.
Así, Pasto mantiene viva una tradición que une la fe, la cultura y la memoria histórica en torno a la “Michita Linda”, símbolo espiritual de todo un pueblo.
