Al conmemorarse un año más del Onomástico de San Juan de Pasto, la capital de Nariño resplandece no solo por su patrimonio cultural, sino por el renovado clamor ciudadana por la paz y la reconciliación. En un acto solemne en el Templo de San Juan Bautista y el Concejo Municipal, participaron autoridades, representantes religiosos, Policía y comunidad, quienes en un mismo mensaje instaron a mantener el espíritu pacífico que tanto anhela esta región .
Durante la ceremonia, el alcalde Nicolás Toro hizo énfasis en que a pesar de los recientes episodios de violencia y amenazas que han alterado la tranquilidad urbana, Pasto ha resistido y se reconstruye desde la convivencia. “Esta ciudad es de todos, debemos cuidarla y protegerla”, recalcó el presidente del Concejo Municipal, en un pedido que resonó entre los asistentes.
La conmemoración se acompañó de actividades culturales, académicas y artísticas, con exposiciones, foros y ferias –incluido un lanzamiento del Manual de Historia de Pasto– que fomentaron encuentros de diálogo, memoria y unidad. Estas dinámicas creativas y participativas reafirman que Pasto no solo celebra su pasado, sino que también construye su futuro en torno al respeto mutuo.
Una de las iniciativas más simbólicas fue la “Semana por la Paz”, liderada por la Alcaldía y la Policía, con eucaristías, velatones y jornadas de sensibilización en barrios, como la Comuna 10, para fortalecer la cohesión social y la prevención de violencia.
Este onomástico se conoce como oportunidad para replantear el compromiso colectivo: recordar que una ciudad en paz es una ciudad en la que se respeta la voz del otro, donde las diferencias se enfrentan desde el diálogo, y donde se fortalece –en cada niño y en cada adulto– el ideal de una convivencia basada en la justicia, el patrimonio compartido y la solidaridad.
Por ello, entre aplausos y fuertes emociones, Pasto envió un mensaje contundente al país: que su identidad viva y su tradición milenaria, respaldada por valores de paz, sigan siendo faros de convivencia en Colombia.




