Desde ayer viernes se disputó la octava fecha de la Supercopa Juvenil, donde el Atlético Huila visitó a Llaneros en un encuentro clave para ambos equipos. El partido se jugó al mediodía en Villavicencio y correspondió al grupo F, un duelo esperado por la cercanía en la tabla de posiciones y la rivalidad entre ambos conjuntos.
Por el liderato del grupo
Atlético Huila llegaba a este compromiso luego de un empate 1-1 en casa frente a Once Caldas, mientras que Llaneros venía de conseguir una contundente victoria 1-3 ante Real Cumare, en el clásico metense. Ambos equipos sumaban 14 puntos, separados apenas por tres unidades del líder Once Caldas, lo que hacía del encuentro una batalla directa por acercarse a la cima de la tabla.
Este enfrentamiento era fundamental para las aspiraciones de clasificación y para mantener vivas las opciones de pelear por el título dentro del torneo.
Marcó diferencia
En el conjunto huilense, Sebastián González fue uno de los jugadores que más llamó la atención durante el partido. Su aporte en la ofensiva y su capacidad para generar juego han sido determinantes en varias victorias previas del equipo juvenil. Se esperaba que su desempeño en Villavicencio fuera clave para intentar conseguir un buen resultado fuera de casa.
Con esta jornada, la Supercopa Juvenil sigue demostrando la calidad y el talento de las nuevas generaciones del fútbol regional. Atlético Huila y Llaneros continúan en una pelea intensa que promete emociones y buen fútbol en lo que resta del torneo. La juventud y el compromiso de estos jugadores son muestra del futuro prometedor que tiene el balompié local.




