El Párroco de la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús, Alberto Fajardo Beltrán, se encuentra en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Regional de Chiquinquirá. El destacado líder espiritual fue sometido a una intervención quirúrgica de urgencia para tratar cálculos en la vesícula, procedimiento que se llevó a cabo el día anterior debido a complicaciones severas derivadas de la avanzada condición de los cálculos.
El equipo médico especializado ha estado proporcionando atención constante al Párroco Fajardo Beltrán, dadas las circunstancias delicadas que enfrenta después de la cirugía. La necesidad de monitoreo intensivo responde a asegurar su estabilidad y facilitar su pronta recuperación.
En respuesta a la difícil situación de salud del Párroco, diversos grupos de oración y la comunidad chiquinquireña se han unido en un ferviente clamor por su pronta sanación. La Iglesia Católica en Boyacá y el país entero han expresado su profunda preocupación y solidaridad hacia el líder espiritual, conocido y amado por los feligreses por su devoción y compromiso pastoral.
El estado de salud del Párroco Fajardo Beltrán continúa siendo motivo de atención prioritaria para sus allegados, quienes han pedido respeto por la privacidad del líder religioso y han agradecido las muestras de apoyo recibidas durante este período difícil. La esperanza y la fe se mantienen firmes en la comunidad, mientras se aguardan noticias alentadoras sobre su evolución médica.
La situación ha generado una reflexión colectiva sobre la importancia de la salud y el bienestar de quienes dedican sus vidas al servicio espiritual y pastoral. Las muestras de solidaridad y las cadenas de oración se han extendido más allá de las fronteras locales, destacando el impacto positivo y la influencia del Párroco Fajardo Beltrán en la vida de tantas personas.
Las autoridades del Hospital Regional de Chiquinquirá han asegurado que se están haciendo todos los esfuerzos médicos necesarios para proporcionar el mejor cuidado posible al Párroco. Se espera que en los próximos días se ofrezcan más detalles sobre su condición y se pueda informar sobre cualquier avance significativo en su recuperación.
En medio de la incertidumbre, la comunidad permanece unida en la esperanza de que el Dios todo poderoso conceda pronta sanidad y fortaleza al Párroco Alberto Fajardo Beltrán, símbolo de fe y guía espiritual para muchos en Chiquinquirá y más allá.




