El Parque Nacional Natural El Tuparro, ubicado en el corazón de la Orinoquía colombiana, es un verdadero tesoro de biodiversidad y belleza escénica. Con una extensión aproximada de 557.000 hectáreas, fue declarado como área protegida en 1980 mediante el acuerdo 027 de ese año, con el fin de conservar su flora, fauna, paisajes naturales y manifestaciones históricas y culturales. Esta resolución se formalizó a través de la Resolución Ejecutiva 264 del 25 de septiembre de 1980, permitiendo que El Tuparro se posicionara como un importante sitio científico, educativo, recreativo y estético.
El parque se caracteriza por sus vastas sabanas verdes, ríos imponentes con potentes raudales, caños de aguas cristalinas, bosques de galería y morichales. Su geografía única también incluye grandes formaciones rocosas en forma de cerros redondeados, creando un paisaje digno de admiración.
Una de las principales joyas naturales del parque es el Raudal de Maypures, famoso por haber sido calificado como la «Octava Maravilla del Mundo» por el naturalista Alexander von Humboldt en 1800. Este majestuoso raudal, conocido por los nativos como Quituna, sigue siendo uno de los principales atractivos turísticos de la región.
El Tuparro es hogar de una impresionante biodiversidad, con más de 320 especies de aves, muchas de las cuales habitan los cuerpos hídricos del parque. Además, su ecosistema diverso y bien conservado ha llevado a su declaración como Monumento Nacional en 1982 y su inclusión como zona núcleo de la Reserva de la Biosfera.
Para los amantes de la naturaleza, el Parque Nacional Natural El Tuparro ofrece una experiencia única de conexión con la flora y fauna de Colombia, además de ser un destino imperdible para quienes desean explorar las maravillas naturales de la Orinoquía. ¡Una aventura llena de belleza, historia y biodiversidad los espera!
