Un parque de atracciones en España ha llamado la atención con una decisión sorprendente: anunció su cierre definitivo y la venta de sus figuras animatrónicas de dinosaurios, entre las cuales destaca un imponente T-rex de 12 metros catalogado como “ligeramente usado, muy querido”.
Las piezas que salen al mercado no solo son valiosas por su tamaño y mecánica, sino también por el cariño que han generado entre miles de visitantes durante años. Según el anuncio, estas figuras serán subastadas o vendidas a particulares, coleccionistas o nuevos parques que deseen integrarlas a sus atracciones.
Entre los dinosaurios disponibles hay réplicas de variadas especies, desde gigantes carnívoros hasta herbívoros más pacíficos. Muchos están equipados con mecanismos de movimiento, sonido y efectos especiales, lo que las convierte en piezas llamativas para exhibiciones temáticas.
El T-rex de 12 metros resalta no solo por su longitud, sino por su estado: aunque es “ligeramente usado”, los encargados aseguran que se encuentra en condiciones adecuadas de funcionamiento, con mantenimiento reciente en sus sistemas mecánicos y electrónicos.
El cierre del parque, según los responsables, responde a razones económicas y operativas: mantenimiento costoso, baja asistencia en temporadas recientes y un panorama difícil para parques físicos frente al crecimiento del entretenimiento digital.
Este anuncio ha generado expectación en el mundo del coleccionismo, temas de entretenimiento y parques temáticos. Algunos entusiastas ya especulan sobre las posibilidades: ¿un museo de dinosaurios? ¿una exhibición itinerante? ¿una reinvención del parque bajo nueva dirección?




