Paro en Boyacá: campesinos y mineros se enfrentan a la “línea de páramo”

Campesinos y mineros bloquean vías en Boyacá por la delimitación de páramos. Denuncian que la nueva zonificación amenaza su sustento y exigen que el Gobierno cumpla acuerdos.
Paro en Boyacá: campesinos y mineros se enfrentan a la “línea de páramo”
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Desde el lunes 4 de agosto, campesinos parameros y mineros bloquean vías como Tunja-Bogotá y Ubaté-Simijaca. Rechazan la nueva delimitación de páramos establecida por el Decreto 044 de 2024. Afirman que la zonificación prohíbe agricultura y ganadería en áreas trabajadas por generaciones y que los empuja al desplazamiento. Paro en Boyacá: campesinos y mineros se enfrentan a la “línea de páramo”.

“El Gobierno nos deja sin sustento y sin territorio. No somos depredadores ni responsables de la crisis climática”, aseguró un líder paramero en Ventaquemada.

La Federación de Parameros del Nororiente denunció que la línea de páramo afecta más de 600 municipios. Las restricciones impiden usar maquinaria, mejorar fincas y continuar con la producción agropecuaria.

¿Qué es la línea de páramo y por qué genera tanta polémica en Boyacá?

La línea de páramo marca hasta dónde llega el ecosistema de páramo. Desde ese punto, el Estado prohíbe sembrar, criar ganado o hacer minería. Su meta es proteger el agua, la biodiversidad y los suelos de alta montaña. En Colombia, estos ecosistemas abastecen de agua a más del 70% de la población.

Paramos en Colombia se ven en riego por actividades mineras y agropecuarias.

Para los campesinos y mineros de Boyacá, esta línea significa perder su sustento. El Decreto 044 de 2024 bloquea actividades en tierras que ellos han trabajado por generaciones. Los líderes rurales aseguran que esta medida los obliga a dejar sus fincas y buscar opciones en las ciudades. El Gobierno insiste en que cuidar los páramos es vital para enfrentar la crisis climática.

Bloqueos golpean la economía regional

El paro ya deja pérdidas millonarias. Asoleche reporta más de 500.000 litros de leche cruda represados en las vías, lo que amenaza con desabastecimiento. La Terminal de Bucaramanga opera al 90% y los pasajes hacia Bogotá subieron hasta $20.000 por desvíos que alargan los viajes en cinco horas.

Terminales saturadas con viajeros varados en Bogotá, Cundinamarca, Boyacá y Santander.

Mineros y transportadores advierten que la crisis laboral y productiva empeora con cada día de bloqueo. En Paipa, Ubaté y Ventaquemada, los manifestantes prenden fuego a llantas y atraviesan volquetas para impedir el tránsito.

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Gobierno busca salida entre ambiente y economía

El presidente Gustavo Petro insistió en que “con el agua no se negocia” y defendió la protección de los páramos. Sin embargo, el gobernador Carlos Amaya pidió diálogo y recordó que “los parameros y mineros boyacenses tienen reclamos justos”.

Defensa del gobernador de Boyacá hacia mineros y campesinos que están en contra de la linea de paramo.

El viceministro de Diálogo Social, Gabriel Rondón, anunció nuevas reuniones para buscar un punto medio entre la conservación ambiental y la economía local. Mientras tanto, los bloqueos continúan y el paro mantiene en jaque a la región.


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