Según mayoclinic.org, el paro cardíaco repentino es la pérdida abrupta de la función cardíaca, la respiración y el conocimiento. Por lo general, la afección surge de un problema con el sistema eléctrico del corazón, que interrumpe la acción de bombeo del corazón y detiene el flujo sanguíneo al cuerpo.
El paro cardíaco repentino es diferente de un ataque cardíaco, que se produce cuando se bloquea el flujo sanguíneo a una parte del corazón. Sin embargo, un ataque cardíaco a veces desencadena una alteración eléctrica que conduce a un paro cardíaco repentino.
Esto puede provocar la muerte si no se trata inmediatamente. Se puede sobrevivir con una atención médica adecuada y rápida. La reanimación cardiopulmonar (RCP), usar un desfibrilador, o incluso solo dar compresiones rápidas en el pecho, pueden aumentar las probabilidades de sobrevivir hasta que llegue el personal de urgencia.
Síntomas
Los síntomas del paro cardíaco repentino son inmediatos y drásticos, entre ellos:
• Colapso súbito
• Falta de pulso
• Falta de respiración
• Pérdida del conocimiento
A veces, otros signos y síntomas preceden al paro cardíaco repentino. Entre estos se podrían incluir los siguientes:
• Molestia en el pecho
• Falta de aire
• Debilidad
• Corazón que late rápido, está agitado o palpita fuertemente (palpitaciones).
No obstante, el paro cardíaco repentino suele ocurrir sin previo aviso.
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Cuándo consultar al médico
Si presentas cualquiera de estos signos y síntomas, llama al 911 o a la atención médica de emergencia:
• Dolor o molestia en el pecho
• Palpitaciones cardíacas
• Latidos cardíacos rápidos o irregulares
• Sibilancia sin causa aparente
• Falta de aire
• Desmayos o estados cercanos al desmayo
• Aturdimiento o mareos
Cuando el corazón se detiene, la falta de sangre oxigenada puede causar daño cerebral permanente o la muerte en minutos. El tiempo es fundamental cuando ayudas a una persona inconsciente que no respira.




