Los arroceros de Colombia comenzaron este lunes 14 de julio un paro nacional indefinido en protesta por la grave crisis económica que atraviesa el sector. La movilización incluye bloqueos parciales y rotativos en importantes vías de Huila, Tolima, Meta, Santander, Casanare y otras zonas productoras de arroz.
De acuerdo con Dignidad Agropecuaria, organizadores del paro, los cultivadores enfrentan fuertes pérdidas debido a los altos costos de producción y los bajos precios de venta. Actualmente, producir una hectárea de arroz cuesta aproximadamente 11 millones de pesos, mientras que la venta solo genera 9 millones, lo que ha puesto a miles de campesinos al borde de la quiebra.
La situación se ha agravado con la caída del precio por carga: en menos de un año, el valor de 125 kilos de arroz bajó de 235.000 pesos a 170.000 pesos, una reducción de casi el 20 %.
Los líderes arroceros también denuncian el incumplimiento de acuerdos firmados con el Gobierno en marzo, los cuales incluían pagos compensatorios para pequeños y medianos productores. Según los voceros del paro, hasta la fecha no se ha desembolsado un solo peso.
Otro detonante es el inicio de la cosecha en los Llanos Orientales, que aumentará la oferta y podría reducir aún más los precios. “Este paro no busca confrontación, sino una solución urgente a la ruina de nuestro sector”, dijo Ángel María Serrano, líder arrocero.
Desde Dignidad Agropecuaria advirtieron que el mayor riesgo es que el arroz consumido en Colombia termine siendo importado, desplazando la producción nacional. Exigen que el Gobierno cumpla los acuerdos y adopte medidas de emergencia para evitar la ruina de miles de familias campesinas.
Las protestas continuarán de manera indefinida hasta obtener respuestas concretas del Gobierno nacional.




