Entre los municipios de Contadero, Sapuyes e Iles se esconde uno de los ecosistemas más puros y misteriosos de Nariño: el Páramo de Paja Blanca. Un lugar donde la neblina abraza la tierra y el silencio se convierte en un canto natural.
El Páramo de Paja Blanca es un santuario natural poco explorado que se extiende sobre los 2.500 metros de altura. Su vegetación única, conformada por frailejones, musgos y pajonales, regula el agua que alimenta gran parte del sur del departamento.
A diferencia de otros destinos turísticos, este lugar no ofrece lujos ni grandes infraestructuras, sino la experiencia auténtica del contacto con la naturaleza.
Quienes lo visitan destacan la paz que se siente al recorrer sus senderos cubiertos de niebla y la posibilidad de observar especies únicas de flora y fauna.
El acceso puede hacerse desde Sapuyes o Iles, y los visitantes deben ir acompañados por guías locales para no alterar el ecosistema.
Más que un destino, el Páramo de Paja Blanca es un recordatorio de la importancia de proteger los tesoros naturales de Nariño.
