En Colombia, el mercado laboral está en constante evolución. Hoy la mayoría de las empresas ajustaron políticas internas para poder apuntar a la diversidad e inclusión, pero a pesar de todos sus esfuerzos aún existe cierta desigualdad y exclusión de las personas pertenecientes a la comunidad LGTBI.
Las minorías con diferentes orientaciones sexuales e identidades de género siguen siendo excluidas en los entornos laborales y esto se refleja en los últimos indicadores sociales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD), donde se muestran que las personas que hacen parte de la población LGTBI tienen un 7% menos de probabilidad de ser empleadas que las personas no pertenecientes a esta población, además tienen aproximadamente 4% menos ingresos.
La firma Talengo recomienda a los directores, CEO’s y líderes de las organizaciones pensar en que no solo se deben reducir las brechas de ocupación laboral, sino también, empezar a eliminar los obstáculos que las personas de la población LGTBI tienen al momento de ascender o llegar a posiciones estratégicas dentro de las organizaciones, como por ejemplo las juntas directivas.
Según un estudio de la Agencia de los Estados Unidos Para el Desarrollo (Usaid) al menos el 60 % de las personas pertenecientes a esta población han estado en una posición de vulnerabilidad en sus puestos de trabajo por cuenta de su orientación sexual.
Ana Maria Herazo, directora de Talengo, aseveró que “la inclusión debe estar en todos los niveles de una compañía, desde los empleados de primera línea hasta el C-suite y la junta directiva. Por eso los líderes tienen como reto desarrollar una cultura inclusiva y fomentar el crecimiento de las organizaciones, lo que quiere decir, atraer y retener a los mejores talentos. Las empresas con políticas de diversidad tienen un impacto más poderoso en la gente, los clientes y la sociedad en general.”
Una de las claves para empezar algunos procesos reales de inclusión en las organizaciones es el “Liderazgo Sostenible”, es decir, una forma de liderar que cambia y evoluciona conforme a las necesidades del mundo actual. Según la ejecutiva, “este liderazgo hace la diferencia entre las empresas indiferentes a su entorno social y ambiental, y las que demuestran con acciones que se preocupan por la inclusión y el respeto hacia el medio ambiente y hacia el otro”.
Cuando desde el interior de una compañía se lidera pensando en la riqueza que genera la inclusión, es más fácil cerrar las brechas y eliminar los obstáculos que tienen algunos grupos poblacionales excluidas, en este caso, las personas LGTBI. En este sentido, para Talengo es muy importante tener en cuenta que la diversidad sin un liderazgo participativo puede ser equivalente al caos.
Para que la diversidad aporte de forma significativa debe ser bien gestionada. La estrategia para conseguir ese valor es la inclusión y la figura clave es el líder que a través de sus formas y estilo logra involucrar a los diversos tipos de ejecutivos, sin sesgos ni preferencias, que crea valor sostenible, a través de conexiones y sinergias entre los grupos de interés dentro y fuera de la organización.


