El Diario Extra visitó el barrio Rosablanca, donde la comunidad denunció que sobre la carrera 12ª, el estado de la malla vial es crítico en esta parte de la localidad. Víctor Manuel Benavides, habitante del sector, manifestó que desde hace dos años la situación es complicada, pues cada vez que llueve el suelo se hunde, convirtiéndose en una trampa mortal, generando todo tipo de accidentes en la vía principal que comunica a los barrios Santa Rita y Diamante.
Víctimas
Benavides comentó que a diario ha tenido que ayudar a personas que se accidentan, pues el daño más grande se encuentra en frente de su vivienda, en la esquina de la calle 34, donde termina el conjunto Bali. Además afirmó que el grave problema de la vía principal es que se partió en dos, quedando un obstáculo de aproximadamente 30 centímetros en plena pendiente, lo cual genera que las personas que transiten por allí, tropiecen y caigan de manera violenta contra el suelo.
Daños
El lugareño expuso que el accidente más reciente ocurrió en la noche del domingo 30 de enero, cuando un carro particular intentaba cruzar y no se percató del daño, quedando incrustado, y para sumar a ello, una mujer en motocicleta que iba detrás tuvo que frenar de manera repentina, chocando contra la parte trasera del automóvil. Esta vez, la conductora solo resultó con algunos raspones, mientras que los dos vehículos resultaron afectados.
El drama
No obstante, habitantes del sector explicaron que el drama se agudiza en horas de la noche, debido a que el sector no cuenta con iluminación óptima, por lo que los grandes huecos se ocultan bajo el manto de la oscuridad y cuando los conductores se percatan de la situación, ya es demasiado tarde debido a que caen allí al no poder reaccionar a tiempo.
El llamado
De acuerdo con Víctor, comerciante del sector, por el tiempo que lleva este problema, ya ha pasado diferentes peticiones a la Alcaldía, pero según él, solo arreglaron un tramo del barrio Rosablanca, y “nuestro sector está en total abandono, las calles se hunden, algunos vehículos ya no transitan por ahí por el miedo a dañas sus carros y motos”, puntualizó.
Destacado: Al parecer los lugareños y conductores llevan más de dos años sufriendo con esta problemática.



