Lo preocupante no es solo la delincuencia, sino que los huecos quedan exponiendo la seguridad y bienestar de los transeúntes y conductores. Uno de ellos queda muy cerca de la vivienda de la señora Claudia Lugo, sobre la manzana 24. Ella aseguró que siente que su vida y la de su familia está en riesgo porque podrían caer en ese hueco en horas de la noche.
Las soluciones
Ante el peligro inminente los vecinos del sector decidieron colocar ramas y palos que adviertan a los transeúntes y conductores sobre el hueco y no caigan allí de manera accidental. Claudia Lugo contó que dicha alcantarilla mide más de tres metros de profundidad, por lo que una caída es peligrosa y podría ser fatal. Pero esto no termina allí, pues en este sector cuando llueve las calles se inundan llegando hasta los andenes, aumentando el peligro pues las alcantarillas sin tapa quedan ocultas bajo el agua.
Peligro latente
Según Esperanza Moreno, otra residente del lugar, su familia venía a pasar el puente festivo, pero tuvieron que marcharse antes de lo previsto, puesto que temían que los niños pequeños cayeran de manera accidental a este hueco. A lo anterior se suman los olores nauseabundos que generan las aguas negras que invaden la casa en horas de la tarde cuando calienta el sol, convirtiéndose en un problema sanitario para la comunidad.




