En la ciudad de Sogamoso, se ha desatado una creciente preocupación por la aparición de panfletos en los que se incita a niñas y adolescentes a involucrarse en la industria del contenido para adultos, prometiéndoles pagos en dólares. Estos carteles fueron encontrados en postes cercanos a instituciones educativas y universidades, lo que ha generado alarma en la ciudadanía y ha puesto en alerta a las autoridades locales.
La presencia de estos panfletos ha provocado el rechazo inmediato de la comunidad y ha llevado a que padres de familia, docentes y ciudadanos en general exijan acciones concretas para identificar a los responsables de su distribución. La difusión de este tipo de mensajes representa un riesgo latente para la seguridad e integridad de las menores de edad, lo que ha impulsado una respuesta institucional para abordar la situación de manera inmediata.
Un ciudadano preocupado decidió denunciar este hecho a través de un medio de comunicación local, lo que permitió que el equipo periodístico se trasladara a la zona con el propósito de recopilar pruebas y documentar la situación. Durante el recorrido, se evidenció la existencia de múltiples panfletos adheridos en lugares estratégicos de alta concurrencia estudiantil, lo que reforzó la necesidad de actuar con rapidez.
Ante esta denuncia, el periódico acudió a las autoridades encargadas de la protección infantil, presentando las pruebas recabadas para instar a la toma de medidas urgentes. Entre las entidades consultadas se encuentra la Secretaría de Educación de Sogamoso, liderada por Natalia Medina Moreno, quien ya tenía conocimiento de la situación y procedió de inmediato a notificar a la Secretaría de Seguridad y Convivencia Ciudadana.
Alexander Merchán Cely, secretario de Seguridad y Convivencia Ciudadana, manifestó que el caso ya se encuentra bajo investigación por parte de la Policía Nacional y la unidad de Infancia y Adolescencia. Las autoridades han iniciado las respectivas indagaciones para dar con el origen de los panfletos y prevenir cualquier intento de explotación infantil. La prioridad, según afirmó, es garantizar la seguridad de los menores y reforzar la vigilancia en zonas escolares y universitarias.
En este contexto, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) Seccional Sogamoso también fue contactado para conocer su posición y las acciones que estarían adelantando frente a este alarmante caso. Sin embargo, a pesar de los reiterados intentos por obtener una respuesta oficial, la entidad no ha emitido ninguna declaración pública al respecto. Un profesional del ICBF informó que la denuncia había sido redirigida a la Regional Boyacá y a la oficina de comunicaciones mediante un derecho de petición que incluía pruebas y preguntas concretas, con la promesa de recibir una respuesta en un plazo de 24 horas. No obstante, hasta la fecha, dicha respuesta no ha sido recibida.
El silencio del ICBF ha generado inquietud entre la comunidad, pues se espera que las entidades responsables de la protección de la infancia actúen con diligencia y transparencia frente a situaciones que pueden poner en riesgo a menores de edad. La falta de comunicación y de una postura oficial deja un vacío que incrementa la incertidumbre y refuerza la percepción de que no se está atendiendo con la seriedad necesaria este tipo de problemáticas.
Ante esta situación, la secretaria de Educación de Sogamoso ha hecho un llamado a la corresponsabilidad en la protección de los niños y adolescentes. Según expresó, es fundamental que todas las partes involucradas, desde las instituciones educativas hasta los padres de familia y la ciudadanía en general, trabajen de manera conjunta para crear un entorno seguro para los menores. La prevención y la denuncia son herramientas clave para evitar que situaciones como esta se repitan y escalen a niveles más graves.
Además, se enfatizó en la importancia de la acción inmediata frente a la aparición de cualquier material que pueda representar un riesgo para los menores. Se recomendó que, en caso de encontrar panfletos de este tipo, los ciudadanos los retiren y presenten la denuncia ante las autoridades competentes. La eliminación de estos mensajes es fundamental para evitar su difusión y para demostrar un compromiso real con la seguridad de la infancia.
A pesar de que las autoridades ya han retirado la mayoría de los panfletos, la comunidad sigue atenta y vigilante, pues este tipo de situaciones no deben pasar desapercibidas ni ser minimizadas. Se espera que las investigaciones en curso permitan dar con los responsables de esta distribución, garantizando así que se tomen las medidas necesarias para evitar futuros intentos de captar menores para fines ilícitos.
La ciudadanía de Sogamoso ha demostrado una vez más su compromiso con la protección de los derechos de la infancia, evidenciando que el trabajo conjunto entre la comunidad, los medios de comunicación y las autoridades es esencial para enfrentar problemáticas de esta magnitud. Se espera que en los próximos días se obtengan avances en la investigación y que las entidades competentes refuercen sus estrategias para prevenir cualquier forma de explotación infantil en la ciudad.



