Miles de migrantes, principalmente provenientes de Asia, se encuentran atrapados en un limbo tras ser deportados desde Estados Unidos hacia Panamá y Costa Rica. Durante la última semana, alrededor de 300 personas de países como India, China, Pakistán y Afganistán, entre otros, llegaron a Panamá, y se espera que los primeros deportados lleguen a Costa Rica este jueves. Ambos países han acordado colaborar con EE.UU. en la repatriación de unos 500 migrantes, principalmente de Asia Central y la India.
Aunque la operación está siendo financiada por Estados Unidos y supervisada por la Organización Internacional de Migraciones, los países latinoamericanos enfrentan dificultades operativas y legales al intentar gestionar la situación. Estos migrantes, que inicialmente aspiraban a llegar a EE.UU., ahora se encuentran en un proceso incierto, mientras Panamá y Costa Rica asumen el papel de «puentes» para su regreso a sus países de origen.


