‘PALOTERAPIA’ POR PRESUNTO HURTO

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En la carrera 3A Este #19-52, barrio Los Laureles- Pitalito

La noche de este sábado, un hecho sorprendió a la comunidad de Pitalito, cuando dos menores de edad, que no superan los 15 años, fueron interceptados por vecinos del barrio Laureles tras intentar cometer un hurto. Este incidente, que dejó a todos los presentes en shock, pone en evidencia la creciente preocupación por la seguridad en la ciudad y la ausencia de control familiar sobre estos jóvenes.

El intento de atraco

El incidente ocurrió alrededor de las 9:00 p.m. del sábado en el sector del barrio Laureles, cuando dos jóvenes que se desplazaban en motocicleta intentaron cometer un atraco. Según testigos, los menores, identificados como ‘Juan’ y ‘José’ se acercaron a un comerciante en la zona, aparentemente con la intención de robarle. Sin embargo, su intento de hurto no pasó desapercibido, y rápidamente la comunidad reaccionó ante la amenaza.

Reacción de la comunidad

La rápida reacción de los habitantes del barrio Laureles permitió que los menores fueran perseguidos por varias cuadras, hasta que finalmente fueron acorralados y obligados a entrar en un potrero cercano. Los vecinos, molestos y preocupados por la creciente inseguridad, no dudaron en hacer justicia por mano propia, reflejando la frustración de los ciudadanos ante la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades.

Cuando la comunidad logró sacar a los menores del potrero, se percataron de que los delincuentes no superaban los 15 años de edad. Los jóvenes, visiblemente nerviosos, suplicaron que no se les aplicara el «masaje comunitario», una práctica frecuente en algunas zonas del país en la que los delincuentes son golpeados o castigados por los mismos ciudadanos. En este caso, el miedo a una posible agresión hizo que los menores finalmente entregaran las llaves de la motocicleta, con la que intentaban escapar.

¿Dónde están los padres?

Lo que más sorprendió a la comunidad fue la edad de los delincuentes. Los menores, que no parecían superar los 13 y 15 años, dieron mucho de qué hablar, no solo por su acto delictivo, sino también por la falta de supervisión parental. Las autoridades locales y los vecinos se cuestionaron sobre el papel de los padres en la formación de estos jóvenes. ¿Dónde estaban los responsables de estos menores cuando cometían un crimen? ¿Qué tipo de valores y educación están recibiendo en sus hogares?

Entregados a la Policía

Finalmente, los menores fueron entregados a la Policía Nacional, quienes llegaron al lugar de los hechos para hacerse cargo de la situación. La intervención policial fue decisiva para evitar que la situación se descontrolara aún más.


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