En la carrera 15 con calle 10, barrio La Vega- Pitalito

El pasado fin de semana, un hecho de violencia hacia un animal conmocionó a la comunidad de Pitalito, Huila. Un hombre conocido como «Macario» fue captado en video agrediendo a una perrita con un machete en plena plaza de mercado del municipio. El ataque causó indignación entre los habitantes, quienes rápidamente se movilizaron para intervenir. Sin embargo, antes de que pudieran tomar cartas en el asunto, el hombre argumentó que actuó en defensa propia, pues, según él, el animal lo atacó y le iba a morder.
La justificación de «Macario»
En una declaración posterior a la agresión, «Macario» explicó su versión de los hechos. El hombre aseguró que la perrita lo atacó de forma agresiva mientras caminaba por la plaza. Según su relato, el animal lo mordió y, en ese momento de tensión, reaccionó de manera instintiva, utilizando un machete para defenderse. “La perra me iba a morder, no tuve más opción que defenderme», explicó el agresor. Sin embargo, las imágenes del incidente mostraron cómo golpeaba repetidamente al animal, lo que generó un fuerte debate sobre si su reacción fue proporcional o si, de hecho, fue un acto de maltrato.
La comunidad, indignada por la violencia contra el animal, no tardó en calificar su actuación como un abuso injustificado. A pesar de las explicaciones de «Macario», muchos consideran que el ataque fue desmedido, ya que la perra no representaba una amenaza tan grave como para ser agredida de esa forma.
La reacción de la comunidad
El impacto de la agresión fue inmediato. Los testigos del hecho reaccionaron con enfado y decidieron intervenir, dándole lo que algunos calificaron como un «masaje comunitario», una especie de castigo popular. El hombre fue golpeado por varias personas en el lugar antes de que la policía llegara al sitio. A pesar de la gravedad del acto, la policía no pudo proceder con una denuncia formal, ya que ninguno de los testigos se atrevió a presentar una acusación oficial contra «Macario».
Tras la intervención de las autoridades, el agresor fue trasladado a un centro asistencial para recibir atención médica debido a las heridas que sufrió en el altercado con la comunidad. Más tarde, «Macario» fue dejado en libertad, ya que no existían cargos formales en su contra, lo que generó aún más frustración entre los residentes del municipio.
La falta de una denuncia formal y la liberación del hombre subraya la necesidad urgente de leyes más estrictas para proteger a los animales y evitar que estos casos queden impunes.




