Las intensas precipitaciones de las últimas horas siguen generando emergencias en Palmira. En el corredor comprendido entre la Clínica Confandi y la Carrera 25, el agua decidió convertirse en protagonista: alcanzó un nivel tan elevado que bloqueó por completo el paso vehicular y peatonal, como si la ciudad hubiera improvisado una piscina pública sin autorización.
Este nuevo punto crítico se suma a las afectaciones en La Buitrera, el río Bolo y el barrio Zamorano, donde las lluvias han causado desbordamientos, deslizamientos y encharcamientos de consideración. Las autoridades, que ya parecen meteorólogos de tiempo completo, monitorean el comportamiento del clima ante el aumento de reportes en distintos sectores del municipio.
En la Clínica Confandi se atienden dos siniestros relacionados con las emergencias, recordando que la lluvia no solo moja sino que también complica.
El secretario de seguridad Carlos Ardila Rocha, con tono de manual de supervivencia, recomienda a la comunidad: Evitar transitar por zonas inundadas (aunque la tentación de probar la moto acuática sea grande). No intentar cruzar estos sectores, especialmente en moto o vehículo. Mantenerse atentos a las indicaciones y reportes oficiales.
Las autoridades hacen un llamado a la máxima precaución mientras continúan las labores de verificación y atención de emergencias, porque aunque el agua insista en ser protagonista, la seguridad debe seguir siendo el guion principal.
