Durante la COP30, los países miembros de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) anunciaron un proyecto para unificar sus sistemas de monitoreo forestal.
Este sistema —financiado con 55 millones de reales— permitirá coordinar metodologías, datos satelitales y alertas entre países como Brasil, Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador, Guyana, Surinam y Venezuela.
La idea es fortalecer la vigilancia, la prevención de la deforestación y mejorar las políticas de conservación al tener una visión más integrada de la Amazonía como un bioma único.
Además, el Fondo Amazonía (gestionado por el BNDES) aportará recursos, fortaleciendo la cooperación regional con enfoque ambiental.
