La hipótesis de una desaparición forzada gana relevancia en el caso de Valeria Afanador, la niña de 10 años desaparecida desde el pasado 12 de agosto en Cajicá, Cundinamarca. La última vez que fue vista se encontraba en cercanías de su colegio, el Gimnasio Campestre Los Laureles.
El gobernador del departamento, Jorge Emilio Rey Ángel, aseguró este lunes 25 de agosto que, tras 13 días de intensas labores de búsqueda en la Cuenca del Río Frío, las posibilidades de hallar a la menor en esa zona son mínimas. “Son más de 200 personas las que realizan una tarea incansable. Hoy ya hemos abarcado 12 kilómetros de radio de acción y no la hemos encontrado. Las probabilidades de que Valeria esté en este radio de acción son casi inexistentes”, declaró.
Familia descarta extorsión
Por su parte, Manuel Afanador, padre de la niña, señaló que no han recibido ningún tipo de exigencia económica: “No tenemos enemigos, no hemos recibido hasta el día de hoy una llamada extorsiva pidiendo dinero por la niña”.
Fiscalía refuerza la investigación
El gobernador Rey insistió en la creación de una “cápsula investigativa” con la participación de la Fiscalía, el CTI y la Sijín para acelerar los resultados. “La hipótesis de que esto sea una desaparición forzada toma toda la importancia y relevancia del caso. Es urgente que los padres tengan respuestas”, afirmó.
Recompensa se mantiene
Frente a la posibilidad de aumentar la recompensa por información que conduzca al paradero de la menor, el mandatario descartó esa opción, argumentando que la mayoría de los datos recibidos no tienen sustento real. “Casi en un 95% la información que llega por el estímulo de la recompensa no resulta adecuada ni soportada en hechos”, explicó.
Las autoridades reiteraron que la investigación continuará enfocada en los indicios ya recolectados y en nuevas pruebas que permitan esclarecer el paradero de Valeria Afanador.
