Gabriel González Cubillos, el padre del niño Gabriel Esteban, fue enviado a la cárcel por un juez de control de garantías, la noche de ayer, jueves 7 de octubre, por el asesinato de su hijo en un hotel de Melgar.
El hombre fue imputado por homicidio agravado y no recibirá ninguna rebaja ni beneficio, al tratarse de un delito contra un menor de edad.
Durante la audiencia en su contra, el hombre aceptó haber asesinado el pequeño. De acuerdo con expertos penalistas, Gabriel González podría enfrentarse a una pena entre los 45 y 55 años de cárcel.
Asesinato de Gabriel Esteban
Gabriel Esteban Cubillos Rodríguez, de cinco años de edad, fue asesinado por su propio padre en un hotel de Melgar.
Los padres de la víctima se encontraban separado después de convivir durante seis años. Sin embargo, se compartían los fines de semana para salir con el menor de edad.
El fin de semana era el turno del padre, quien fue a recogerlo a casa de su madre en el barrio Sierra Morena de la localidad de Usme, como siempre lo hacía.
Llegó a la vivienda y antes de irse con el niño fue al baño, duró unos minutos y salió al Parque Simón Bolívar, donde tenía una celebración con su familia.
Al finalizar la reunión comenzó el terror para Gabriel. El padre le dijo a su familia que lo llevaría a casa de su madre. Sin embargo, nunca llegó.
La hermana del hombre recibió un mensaje con instrucciones sobre un «paquete» que habría dejado en una moto en la localidad de Kennedy.
Este «paquete» tenía la suma de ocho millones de pesos y una nota con varios pasos a seguir con sus pertenencias.
La madre de Gabriel, por su parte, se encontraba en absoluto desespero. El hombre le había dicho mediante una llamada que buscara una memoria USB.
En este dispositivo se encontraban dos videos: uno con reproches sobre su relación y la forma en que terminó; y otro explicándole cómo mataría a su hijo, Gabriel.
Inmediatamente, la madre reportó la desapareción de su hijo, en Toncacipá, donde vívia el padre.
Mediante investigaciones, las autoridades rastraeron que el destino del hombre con Gabriel era Melgar, en el departamento del Tolima y que se había hospedado en el hotel El Rey.
El hombre, de forma macabra, le envió una fotografía de Gabriel muerto a la madre. El menor se encontraba sobre unas sábanas y atrás se visualizaba una corona, el logo del hotel.
Las autoridades llegaron al lugar y encontraron el cuerpo de Gabriel, con signos de asfixia.
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