José Manuel Silva, director de Fiscalía de Cundinamarca, contó detalles de la muerte del pequeño Ángel Ahumada, al parecer, a manos de su padrastro en el municipio de Chía.
“El niño muere por un golpe que se le propina en la parte occipital de su cabeza”, sentenció el funcionario, quien envió al hombre a la cárcel.
Asimismo, el funcionario dio a conocer que “un día antes (el niño) también había sido víctima de violencia por parte de esta persona al haber defecado en un tapete, lo que llevó a esta persona a agredirlo y a restregarle su propia materia fecal”.
Las torturas que el pequeño Ángel sufrió: golpes, moretones y signos de abuso.
Barayan Emilio Ramírez fue capturado en su casa en Chía. No aceptó los cargos de homicidio agravado y violencia intrafamiliar, pero fue cobijado con medida de aseguramiento en centro penitenciario.




