Los hermanos Menéndez, protagonistas de uno de los crímenes más escalofriantes de las últimas décadas al asesinar brutalmente a sus propios padres hace 35 años, deberán esperar un poco más antes de recuperar su libertad, según informaron fuentes judiciales.
A pesar de haber conseguido un controversial triunfo legal la semana pasada, cuando un tribunal decidió resentenciarlos abriendo la puerta a su libertad condicional, los homicidas permanecerán tras las rejas por ahora, en medio de intensas protestas de grupos de víctimas.
El caso ha generado acalorados debates sobre la justicia estadounidense y el sistema penitenciario, con defensores que alegan que los hermanos fueron víctimas de abuso familiar, mientras que fiscales y familiares de las víctimas denuncian lo que consideran una burla al sistema judicial.
Expertos legales señalan que esta decisión podría sentar un peligroso precedente para casos similares, mientras crece la presión mediática y social sobre las autoridades encargadas de determinar si estos asesinos confesos merecen reintegrarse a la sociedad.
La posible liberación de los Menéndez ha despertado también el interés de productoras de Hollywood que ya estarían negociando los derechos para llevar esta macabra historia a la pantalla grande, según revelan fuentes del entorno cinematográfico.
