Felipe Ferro acusó al Gobierno Petro de entregar privilegios a violentos con nueva ley.
El diputado tolimense Felipe Ferro, del Centro Democrático, denunció que el proyecto de sometimiento a la justicia presentado por el Gobierno Nacional representa una “rendición disfrazada” frente a los criminales. En su más reciente columna, el dirigente afirmó que esta propuesta legal sería el cumplimiento del llamado pacto de La Picota, presuntamente negociado entre el ‘petrismo’ y capos de alto perfil para asegurar apoyo electoral. Según Ferro, el articulado no busca justicia, sino beneficiar a quienes han cometido delitos atroces, entregándoles penas simbólicas o incluso evitando la cárcel para muchos. “El Estado ha pasado de combatir el crimen a concederle privilegios”, advirtió.
Beneficios
El proyecto contempla penas de entre 5 y 8 años para cabecillas responsables de delitos como masacres o violaciones a los derechos humanos. Para otros miembros de grupos armados, incluso si cometieron crímenes, las penas oscilarían entre 2 y 5 años, y quienes solo “pertenecieron” podrían no pagar cárcel. Además, se incluiría a integrantes de la denominada Primera Línea, procesados por delitos como tentativa de homicidio o tortura durante las protestas. Ferro cuestionó que este modelo no garantiza justicia para las víctimas, ni ofrece garantías reales de no repetición, sino que perpetúa ciclos de violencia y reincidencia.
Crítica
El dirigente sostiene que la llamada “paz total” del presidente Gustavo Petro se ha convertido en una política de privilegios para violentos. Aseguró que lo que se presenta como un acuerdo de reconciliación es, en realidad, un acto de complicidad institucional. “No se busca desarmar grupos armados, sino legitimarlos como actores políticos”, insistió. Con duras palabras, Ferro expresó que el Estado está permitiendo que narcotraficantes y terroristas urbanos negocien su libertad a través de leyes hechas a la medida, que evitan su extradición y su permanencia tras las rejas.
Llamado
El diputado finalizó su pronunciamiento con un llamado a proteger a los ciudadanos y castigar a los delincuentes. “Colombia no necesita indulgencia con los criminales”, escribió, insistiendo en que se trata de un acto de traición a la justicia. Mientras Petro sea presidente, concluyó, “los capos negocian su libertad mientras el ciudadano común sigue esperando justicia”.




