Ozzy Osbourne eligió su ciudad natal, Birmingham, para despedirse de los escenarios de forma definitiva. Lo hizo como mejor sabe: rodeado de potentes guitarras, miles de fanáticos y los miembros originales de Black Sabbath, la banda que marcó la historia del heavy metal. Ozzy Osbourne se despide con Black Sabbath en un concierto inolvidable.
Geezer Butler, Tony Iommi y Bill Ward compartieron escenario con Ozzy después de dos décadas sin tocar juntos. Lo hicieron en un concierto llamado Back to the Beginning, que reunió a íconos del rock como Metallica, Guns N’ Roses, Slayer y Alice in Chains.
Ozzy interpretó clásicos como Crazy Train, Iron Man, War Pigs y cerró con una inolvidable versión de Paranoid. Sentado en un trono oscuro decorado con un murciélago, el vocalista expresó entre lágrimas: “Gracias desde el fondo de mi corazón. Los amo a todos”.
Un desfile de estrellas para despedir al «Príncipe de las Tinieblas»
La noche fue mucho más que un concierto. Se convirtió en un homenaje intergeneracional al legado de Osbourne. Subieron al escenario figuras como Tom Morello, Billy Corgan, Steven Tyler y Travis Barker, quienes rindieron tributo con colaboraciones inolvidables.
Jason Momoa presentó el evento, que recaudó fondos para instituciones como Cure Parkinson’s, el Hospital Infantil de Birmingham y el Hospicio Infantil Acorn. Incluso celebridades como Jack Black, Ricky Gervais y Dolly Parton enviaron mensajes de despedida para Ozzy.
La multitud vibró con cada acorde. Muchos viajaron desde otros continentes solo para ver en vivo a su ídolo por última vez. El ambiente mezcló lágrimas, euforia, guitarras estridentes y la certeza de estar presenciando un momento único en la historia del rock.
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Un adiós con historia y emoción; Ozzy Osbourne se despide con Black Sabbath en un concierto inolvidable
Black Sabbath nació en 1968 en Birmingham y cambió para siempre la música. Su inclusión en el Salón de la Fama del Rock and Roll y sus dos premios Grammy confirman su impacto global.
El concierto Back to the Beginning marcó el cierre simbólico de una era. Tras una carrera llena de excesos, gloria y enfermedad, Ozzy dijo adiós con dignidad, rodeado de quienes marcaron su camino.
A los 76 años y con Parkinson, Osbourne dejó claro que no volverá a actuar en vivo, aunque no descarta seguir grabando música. “He estado fuera de juego por seis años. Esto significa todo para mí”, confesó con emoción. Su legado ya está escrito: Ozzy no se fue en silencio, se fue rugiendo.
