«Yo no quise hacer ciertas conductas y allí comenzó el problema». Así Yenny Saldarriaga, la contadora de Epa Colombia, comenzó su confesión con la periodista Vicky Dávila, de Semana, a quien le contó lo que hacía la empresaria de las keratinas quien hace unos años estuvo envuelta en un escándalo tras vandalizar analizar una estación de TM.
Yenny lo contó todo y aseguró que para ella esta situación fue toda una pesadilla que puso en riesgo la vida de sus dos hijos al igual que el resto de su familia.
La contadora aseguró que no quiso ir contra su ética profesional y al ver todo lo que le podría pasar prefirió renunciar.
“Como contadores en Colombia tenemos una ética que nos rige y si algunas conductas de nuestros clientes van en contra de ese código, pues sin importar quien sea este cliente es mejor retirarse a tiempo“, explicó la contadora.
Vicky Dávila le preguntó si Barrera “le estaba pidiendo cosas que ella no estaba dispuesta a hacer en su empresa de keratinas” y Saldarriaga respondió de forma contundente“Sí, exacto”.
Además señaló: “Como una máquina comercial, pero es demasiado influenciable. Y de pronto ha escuchado a las personas que no tiene que escuchar”.
“Desde Medellín pagamos la multa de Sayco y Acinpro para que pudiera reabrir su peluquería. Eso le generó confianza y decide contratarnos”, explicó.
También indicó que comenzaron con un acuerdo de confidencialidad y luego su empresa comenzó a hacerle un diagnóstico a la compañía de la influenciadora y encontró que tenía muchas falencias:
“No necesitaba solamente el área contable, sino todo lo que es gestión humana, legal, legal-comercial, legal-civil, legal-penal, todo lo concerniente al sistema de salud y seguridad del trabajo, administradores de empresas, gerencia financiera y demás profesionales que son necesarios dentro de una organización”.
Además señaló que “Yo lo que encuentro son una serie de irregularidades. Yo sé que en Colombia emprender no es fácil y que toca hacer de todo. Y por eso le ayudé a la formalización de su empresa”.
Yenny dijo en la entrevista que fue necesario crear una empresa matriz que le permitiera mover los altos montos de dinero que manejaba Barrera.
“A esa empresa había que cambiarle el nombre, el objeto social, y ella debía definir quién era el representante legal. Acá hago una acotación, porque nos decía ‘a mí todo el mundo me roba’. Entonces, nosotros dijimos ‘ponga a alguien de su confianza para que sea el representante legal y que pueda hacer absolutamente todo’”, explicó.




