Los habitantes de los barrios Caracha, San Fernando y 7 de Agosto, al occidente de Pasto, aseguran que viven en medio del abandono institucional. La oscuridad por falta de luminarias y la ausencia de señalización han convertido la zona en un corredor inseguro donde los robos y accidentes de tránsito se han vuelto parte del día a día.
El denunciante, Luis Eduardo Rosero, vecino del sector, explicó que el deficiente servicio de alumbrado público se ha convertido en una amenaza directa para la comunidad. “La falta de luz es el aliado perfecto de los delincuentes. Aquí los raponazos y robos a mano armada aumentaron, y nadie responde. Nos sentimos a la deriva”, señaló.
Además de la inseguridad, otro problema crítico es la circulación constante de vehículos de carga pesada por la avenida Caracha, pese a la prohibición vigente. Los residentes manifiestan que esta situación incrementa el riesgo de accidentes y pone en peligro las viviendas ubicadas a un costado de la vía.
“Se supone que está prohibido que bajen tractocamiones y volquetas, pero lo hacen todos los días. Esto no solo afecta a los peatones y motociclistas, sino también a quienes vivimos en las casas cercanas, porque en cualquier momento puede ocurrir una tragedia”, advirtió Rosero. La comunidad insiste en que no se trata solo de un reclamo aislado: el descontrol vial, sumado a la falta de intervención de las autoridades locales, ha deteriorado la tranquilidad de cientos de familias. Piden a la Secretaría de Tránsito, a la empresa de alumbrado público y a la Alcaldía de Pasto tomar medidas urgentes para recuperar la seguridad y confianza en este importante sector de la ciudad
