Por cuestiones de salubridad la territorial departamental de salud ordeno demoler unas bóvedas.
Al conocerse la situación el padre Dubin Granados, párroco de la localidad, comentó que la orden la dictaminó la Secretaría de Salud para garantizar condiciones de salubridad en este municipio del occidente de Boyacá. El sacerdote comentó que la Secretaría ordenó demoler los pabellones 1 y 2 del campo santo, zona en la que hay bóvedas que tenían casi 50 años de existencia, varias de las cuales ya estaban destapadas y abandonadas bajo las inclemencias del clima.
Por su parte, algunos habitantes del municipio estuvieron de acuerdo con la orden “en realidad esas bóvedas se convierten en focos de agua, insectos, entre otras cosas, eso sí con respeto hacia las personas que tiene familiares ahí creo que deberían sacarlos de ahí porque tampoco es bueno para ellos, esa parte en especial cuando llueve se inunda y al quedar el agua posada se llena de moscos y zancudos, lo importante de todo esto es que le avisen a los familiares de los fallecidos”, contó, Darío Rincón, quien apoyó la decisión.
Finalmente el párroco hizo un llamado a las personas que tengan restos de algún familiar allá, para que antes del 15 de octubre los evacuen y así puedan salvaguardar la memoria de sus seres queridos.
