La Alcaldía de Popayán, declaró el emblemático Anarkos en estado de ruina y se procede a ordenar la demolición total a los propietarios del reconocido lugar.
«Declarar el estado de ruina e inminente peligro de colapso la totalidad de los inmuebles ubicados en la manzana 99 del barrio centro de la ciudad de Popayán, los cuales en su integridad conforman el CENTRO COMERCIAL ANARKOS, en virtud de su evidente y probado agotamiento estructural y arquitectónico de la edificación«, indicó la resolución de la Administración local.
De esta forma se les ordenó a los propietarios de los bienes que integran el Centro Comercial Anarkos, la demolición total de la edificación, dicho proceso deberá realizarse de acuerdo a las medidas preventivas, técnicas y de seguridad para evitar daños, también utilizando todas las medidas necesarias para minimizar los impactos que puedan ser causados al medio al medio ambiente. El plazo estipulado debe ser tomado en cuenta para realizar acciones indicadas con todas las indicaciones requeridas.
Los payaneses se han manifestado en repetidas ocasiones en cuanto a las problemáticas que ha causado la demora en la demolición de la estructura y también han expresado las expectativas que tienen después de dicho proceso; “Me parece excelente que por fin lo derrumben, porque además de darle mala imagen a la ciudad, se ha prestado para que los indigentes consuman todo tipo de drogas en ese lugar, haciendo el sector muy inseguro, la verdad espero que las personas que un día tuvieron que salir de ahí, puedan volver con sus negocios, en un nuevo centro comercial que sea construido en ese espacio, eso sería excelente”. Yuli Restrepo, comerciante del sector histórico.
Daniel Restrepo, empresario del Centro de Popayán, también habló respecto al tema: “Eso es una buena noticia y más ahora que estamos a puertas de recibir la Semana Santa en la ciudad, esperamos que no solo lo demuelan sino que construyan algo rápido para darle oportunidades de emprendimiento y empleo a los payaneses”.
Resolución
El artículo cuarto de esta resolución determinó un tiempo en específico (30 días) para que los propietarios del inmueble ejecuten la demolición, si no se hace, el municipio la asumirá pero después los dueños deberán pagarlo.
