En la carrera 17 # 31-15, barrio Villa Milena, Neiva

Sebastián, un joven de 24 años oriundo de Neiva, partió hace unos meses hacia México con el sueño de mejorar su calidad de vida. Su decisión fue impulsada por la esperanza de encontrar nuevas oportunidades y cumplir sus metas personales. Sin embargo, lo que parecía ser el inicio de un futuro prometedor se convirtió en una tragedia para su familia.
Un sueño truncado
Sebastián había viajado a México con el deseo de lograr un futuro mejor para él y su familia. Después de dejar Neiva, sus seres queridos seguían con esperanza sus avances, aunque la distancia los mantenía alejados. Este joven, lleno de sueños y aspiraciones, nunca imaginó que su viaje terminaría tan trágicamente. En un inesperado giro del destino, el pasado fin de semana, los familiares de Sebastián recibieron la devastadora noticia: el joven había sufrido un grave accidente de tránsito en México y perdió la vida.
El drama de repatriar a Sebastián
La noticia ha dejado a la familia de Sebastián sumida en el dolor y la desesperación. A la tristeza de perder a su ser querido, se suma la difícil situación que enfrentan para traer su cuerpo de regreso a Neiva. Los trámites legales y burocráticos para repatriar el cuerpo desde México son complejos y costosos, lo que ha generado una carga económica para los padres del joven, quienes no cuentan con los recursos necesarios para cubrir los gastos.
La familia, profundamente afectada, ha lanzado un llamado de solidaridad a los neivanos y a la comunidad en general, buscando el apoyo para lograr reunir el dinero necesario para los trámites de repatriación. La necesidad urgente de recursos se ha convertido en una prioridad para los padres, quienes desean darle el último adiós a su hijo en su tierra natal, rodeado de sus seres queridos.
Un llamado a la solidaridad
Ante esta tragedia, la familia de Sebastián hace un ferviente llamado a la solidaridad de todos aquellos que puedan contribuir con su grano de arena. El apoyo de la comunidad se ha vuelto crucial en este momento tan difícil. La familia solicita donaciones económicas que permitan cubrir los costos de repatriación del cuerpo, los trámites consulares y otros gastos imprevistos que surgen en situaciones como esta.
Los neivanos, así como otras personas de buen corazón, pueden hacer llegar sus aportes para ayudar a cumplir el último deseo de la familia de Sebastián: traer a su hijo de regreso a su hogar para poder despedirse de él como se merece.




