En una operación conjunta en la selva amazónica, las Fuerzas Militares de Colombia neutralizaron a 12 guerrilleros de las disidencias de las FARC. Los enfrentamientos ocurrieron en una zona estratégica para el narcotráfico, abarcando los departamentos de Caquetá, Guaviare y Amazonas. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, destacó que estas acciones son parte de una ofensiva continua contra grupos armados ilegales como el Estado Mayor Central, liderado por Iván Mordisco.
El Estado Mayor Central, con más de 5.000 miembros, representa una de las principales amenazas para la seguridad nacional. A pesar de los esfuerzos gubernamentales por alcanzar la paz, estos grupos siguen operando y desafiando la autoridad del Estado. El gobierno de Gustavo Petro ha intensificado operaciones militares, incluyendo bombardeos contra organizaciones como el Clan del Golfo y el ELN, resultando en múltiples bajas.
El ministro Sánchez reafirmó el compromiso del gobierno de continuar con las operaciones militares hasta recuperar el control territorial y desmantelar completamente las redes narcotraficantes. Estas acciones reflejan la complejidad del conflicto armado en Colombia y la persistencia de actores ilegales en regiones estratégicas. La comunidad internacional sigue de cerca estos desarrollos, dada su implicación en la seguridad regional.




