
En una acción conjunta liderada por la Policía Nacional, el Ejército y autoridades ambientales, se llevó a cabo la operación “Farallón Dorado” en el Parque Nacional Natural Los Farallones de Cali, con el fin de frenar la explotación ilegal de oro en este ecosistema estratégico.
El operativo permitió intervenir 13 minas ilegales que eran operadas por un grupo criminal, que además de extraer oro utilizaba mercurio y otros químicos altamente contaminantes. Las autoridades reportaron la captura de varias personas vinculadas a la red, así como la incautación de explosivos artesanales, maquinaria de minería y material para uso ilegal.
Según la Policía, esta red generaba ganancias multimillonarias anuales y operaba con agentes especializados que facilitaban la logística, proveían los explosivos y suministraban químicos. Además, el uso de taladros, plantas eléctricas y molinos por parte de los mineros ilegales ha provocado un grave deterioro del medio ambiente, dañando fuentes hídricas y contaminando con mercurio las cuencas de agua.
Este golpe al crimen ambiental es parte de un plan más amplio de recuperación y preservación del Parque Nacional Natural. La Alcaldía de Cali y el Ministerio de Ambiente han anunciado que planean implosionar bocaminas para sellarlas definitivamente y garantizar la restauración ecológica del lugar.
Las autoridades también enfatizaron que este tipo de operaciones busca proteger la biodiversidad de los Farallones, preservar las fuentes de agua que abastecen a comunidades locales y desactivar estructuras criminales que se lucran con la minería ilegal.




