En un operativo conjunto entre la Seccional de Carabineros y Protección Ambiental del Departamento de Policía Cauca y el Ejército Nacional, se logró la recuperación de un mono araña (Ateles), una especie en peligro de extinción, que había caído en manos del tráfico ilegal de fauna silvestre. El rescate tuvo lugar en la vereda Ehwal, en Santander de Quilichao, como parte de la «Operación Turpial II», una estrategia diseñada para combatir el comercio ilícito de especies y proteger la biodiversidad del país. Durante el procedimiento, las autoridades encontraron al primate en condiciones que evidenciaban su cautiverio y posible maltrato, lo que resalta la crueldad de este delito que afecta gravemente la fauna silvestre.
El mono araña será rehabilitado antes de su liberación en su hábitat natural
Luego de su incautación, el primate fue entregado a la Corporación Autónoma Regional del Cauca (CRC), entidad encargada de su rehabilitación y eventual reinserción en su hábitat natural. Este proceso es fundamental para garantizar su readaptación, ya que los animales sometidos al cautiverio suelen sufrir estrés, desnutrición y pérdida de habilidades esenciales para su supervivencia en libertad. Especialistas de la CRC evaluarán su estado de salud, comportamiento y capacidades de adaptación antes de considerar su liberación en una zona segura y acorde con sus necesidades naturales. La recuperación de este mono araña representa un paso más en la lucha contra el tráfico de fauna, una problemática que amenaza gravemente la biodiversidad y el equilibrio ecológico de la región.
El tráfico de fauna silvestre, un delito que amenaza la biodiversidad del país
El subteniente Yeison David Astudillo Campo, jefe del Grupo de Policía Ambiental y Recursos Naturales, señaló que este rescate es un golpe contra las redes de tráfico ilegal de fauna silvestre, que han convertido a Colombia en uno de los países más afectados por esta actividad delictiva. Según el oficial, el comercio ilegal de animales no solo implica el desplazamiento forzado de las especies de su entorno natural, sino que también conlleva un alto índice de mortalidad debido a las condiciones precarias en las que son transportadas y mantenidas. Muchas veces, los ejemplares capturados no sobreviven al proceso de extracción y comercialización, lo que hace que este delito sea aún más alarmante desde el punto de vista ambiental.
Las autoridades indicaron que el valor estimado del mono araña recuperado asciende a $4.600.000 COP en el mercado ilegal, lo que evidencia el alto interés de los traficantes en estas especies. Los primates, en particular, son altamente cotizados debido a la demanda que existe para su comercialización como mascotas exóticas o para su uso en espectáculos ilegales. Sin embargo, los especialistas advierten que mantener estos animales en cautiverio no solo representa un acto ilegal, sino que también atenta contra su bienestar, ya que los monos araña requieren de condiciones específicas para su desarrollo, tales como grandes extensiones de selva, alimentación adecuada y la posibilidad de interactuar con su grupo social.
Autoridades hacen un llamado a la comunidad para denunciar el tráfico de fauna silvestre
Las autoridades reiteraron su llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier caso de tráfico ilegal de fauna silvestre, ya que este delito sigue representando una grave amenaza para la biodiversidad del país. Se recuerda que la caza, tenencia y comercialización de especies protegidas constituye una infracción a la normatividad ambiental y puede acarrear sanciones severas para quienes incurran en estas prácticas. En este sentido, se hace énfasis en la importancia de generar conciencia sobre el impacto negativo que tiene la extracción de animales de su entorno natural y la necesidad de fortalecer los esfuerzos en materia de protección ambiental.



