Desde el corregimiento El Plateado hasta San Juan del Micay, un trayecto de 1 hora y 30 minutos en moto, líderes comunitarios expresaron preocupaciones que trascienden la presencia militar de la Operación Perseo, desplegada el pasado 12 de octubre para retomar el control territorial. Los habitantes del Cañón del Micay —que incluye a Argelia, El Tambo, López de Micay, Guapi y Timbiquí— temen el impacto de dos grandes proyectos: un puerto y una represa hidroeléctrica denominada Arrieros del Micay.
#EXCLUSIVO @CaracolRadio estuvo durante tres días en el corregimiento de El Plateado en el Cauca. En un recorrido hasta San Juan del Micay hablamos con los líderes sociales y comunitarios y aseguraron que la operación Perseo también buscaría limpiar la zona para dar garantías… pic.twitter.com/5e9dqOlLcR
— ÚltimaHoraCaracol (@UltimaHoraCR) October 25, 2024
“Esa represa sería el fin de nuestro territorio, nos forzaría a desplazarnos,” comentaron, señalando que la construcción afectaría a las comunidades ubicadas en las orillas del río Micay, poniendo en riesgo la permanencia de sus pueblos.
Los líderes denuncian que no ha habido socialización de estos proyectos que, según ellos, afectarían a más de 100,000 personas. “Nadie del Gobierno ha venido a hablar con los líderes y campesinos,” afirmaron. Solo conocen detalles gracias a las declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien mencionó los proyectos durante una visita a López de Micay en enero. En esa ocasión, Petro sugirió que el puerto podría fortalecer la economía exportadora y que la represa ayudaría a la seguridad energética.
Sin embargo, los líderes exigen que el Gobierno explique los beneficios y posibles afectaciones. “Nos preocupa el riesgo de inundación, ya que la mayoría vivimos de nuestros negocios, y cualquier alteración afectaría nuestra economía,” explicaron. También cuestionan la falta de garantías y advierten que los proyectos podrían profundizar la pobreza en la región.
Los líderes de San Juan del Micay piden al Gobierno priorizar inversiones en educación, espacios deportivos y apoyo al campesinado, antes de impulsar proyectos que, por ahora, consideran que no aportan beneficios reales a la comunidad.



