Un violento ataque tuvo lugar en la zona rural de Algeciras, Huila, donde dos miembros del Ejército colombiano resultaron heridos tras una emboscada orquestada por grupos armados ilegales. Este hecho, ocurrido durante una operación militar orientada a la estabilización y seguridad de la región, destaca la persistente amenaza que enfrentan las fuerzas armadas en Colombia.
Los hechos
El incidente se produjo el pasado 30 de septiembre cuando una patrulla motorizada del Batallón de Alta Montaña N.º 9, perteneciente a la Novena Brigada, fue blanco de una emboscada en el centro poblado de El Paraíso. Según informes, el grupo armado atacó con explosivos y disparos mientras los uniformados realizaban labores de patrullaje. Los heridos, un suboficial y un soldado profesional, fueron rápidamente evacuados hacia el Hospital Universitario de Neiva, donde reciben atención médica y se encuentran estables.
El operativo tenía como objetivo mejorar la seguridad y combatir la extorsión en el área, un problema que ha afectado a la población local por años. La intervención de las fuerzas del orden busca restaurar la confianza de los ciudadanos y proteger sus derechos frente a la violencia.
Respuesta a la operación militar
La Quinta División del Ejército condenó enérgicamente el atentado a través de un comunicado oficial, calificándolo como una grave violación a los derechos humanos. El documento resalta la determinación de las fuerzas arm adas de combatir a los grupos ilegales que se encuentran presentes en el territorio nacional. Además, el coronel Henry Herrera Arenas, comandante de la Novena Brigada, enfatizó que se brindará acompañamiento constante a los heridos, utilizando capacidades de aviación y sanidad.
Este ataque subraya la necesidad de un enfoque integral para enfrentar la violencia en las zonas rurales, donde los grupos al margen de la ley continúan desafiando la autoridad del Estado.
Contexto
Las disidencias de las FARC, especialmente la Subestructura Iván Díaz del Bloque Suárez Briceño, han intensificado sus actividades en la región. Estas tropas, que surgieron tras el proceso de paz en 2016, siguen siendo una fuente de preocupación para las autoridades, ya que atacan a las fuerzas del orden y aterrorizan a la población civil.
El incidente en La Despensa Agrícola del Huila no solo pone de manifiesto la vulnerabilidad de los soldados en terreno, sino que también revela la complejidad del conflicto armado en Colombia. La situación demanda un esfuerzo conjunto entre el Gobierno y la sociedad para buscar soluciones duraderas y efectivas que aseguren la paz en el país.
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