La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU emitió una dura advertencia este sábado frente al recrudecimiento de atentados con explosivos en municipios del suroeste colombiano, que han puesto en riesgo la vida de pacientes, personal sanitario y población local.
Entre los hechos reportados, destaca la explosión frente al hospital “Niña María” en Caloto (Cauca), que dañó la fachada del centro asistencial y generó pánico entre quienes allí se encontraban. También se denunció un ataque previo en la zona de El Tambo, que afectó viviendas de comunidades rurales.
La ONU calificó estas acciones como “violaciones graves del Derecho Internacional Humanitario” y exhortó al gobierno nacional y a las autoridades regionales a reforzar las medidas de protección a la población civil, en particular en áreas rurales vulnerables. En sus comunicados, la entidad subraya que estos ataques violentan los derechos fundamentales de comunidades ricas en diversidad étnica y cultural, muchas de ellas con escasas redes institucionales.
El corredor que conecta el norte del Cauca con el sur del Valle del Cauca ha sido escenario de operaciones de grupos armados ilegales, entre ellos disidencias de las FARC y el ELN, lo que intensifica la complejidad para el control territorial y la protección ciudadana.




